Cierta vez, estaban juntos un Asno y una Zorra caminando por la pradera, hasta que de pronto, apareció un León hambriento. La Zorrapercatándose del peligro, se acercó al León diciendo ser su amiga, y le dijo al oído:
"Si usted me deja libre, le garantizó que con mi ayuda, el Asno caerá en sus garras al instante."
Y sin esperar mucho, la Zorra regresó al lado del Asno, y le dijo:
"No tienes nada de que temer amigo mio, si no te alejas de mi lado."
Y así, la Zorra llevó de un lugar a otro al Asno, hasta que lo hizo caer en una trampa.
El León, viendo que el Asno estaba asegurado, atrapó rápidamente del cuello a la Zorra, y le dijo:
"Gracias por facilitarme las cosas ingenua Zorra, ahora, podré comerte con total tranquilidad, mientras el Asno, espera su turno."
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